Historia de Guanando

El pueblo de Santiago de Guanando fue parte también de la cultura Puruhá, auque debió haber recibido influencias de culturas de la región oriental, se han descubierto muchos objetos arqueológicos en la zona.

No se conoce la fecha precisa de su fundación española pero se supone que fue hacia 1572, cuando se fundaron los demás pueblos, por el oidor, licenciado Francisco de Cárdenas y su comisionado don Antonio de Clavijo.

Por la descripción de los pueblos del corregimiento de Riobamba en 1606, se conoce que los indios del pueblo estaban repartidos en 4 encomiendas, pertenecientes a Luís de Cabrera, Juan Lòpez de Galarza, Lorenzo de Vargas y la Real Corona, la población era atendida religiosamente, al principio por un sacerdote franciscano de Penipe, en una iglesia pequeña y baja, cubierta de paja, dos campanas y con la imagen del patrono Santiago.

Por 1650 se asigna un cura, igualmente franciscano, que atiende solamente al pueblo Santiago de Guanando. Los religiosos estuvieron hasta 1752, en ese año el primer cura secular fue el Doctor Juan Antonio Carrasco.

Los habitantes se dedicaban a la agricultura (maíz frutales) papas en los sitios altos, a la crianza de pocos animales (ovejas de castilla), y al cultivo y comercio de la cochinilla un insecto que crecía sobre una especie de tuna y del que se extraía un colorante muy usado entonces para la tintura de los hilos de lana. Esta actividad fue la principal fuente de recursos durante la vida colonial, parte de esto se dedicaba al mantenimiento de los párrocos por haberse dispuesto así en la fundación de la doctrina.

Con la llegada de los españoles, se convierte en la doctrina de Santiago de Guanando, fundada en 1.588. Los indios del lugar son repartidos a varias encomenderos como Luís Cabrera, Juan López de Galarza y Lorenzo de Vargas.

Desde fines del siglo XVI hasta 1.952, el pueblo fue atendido por los religiosos franciscanos. Desde ese año hay curas seglares, el primero se llamó Juan Antonio Carrasco.

Desde 1711 se puede constatar la existencia en la iglesia de la imagen del Santo Cristo de la Buena Muerte, Fray Domingo Mejía, en el inventario que realiza ese año, incluye un santo Cristo, muy devoto que se encarga a nuestra costa y costó 15 pesos. Más adelante se hace constar que se ha formado la hermandad del Santo Cristo de la Buena Muerte.

Este Cristo ha recibido por casi tres siglos, una gran veneración, no solo de los habitantes del pueblo, sino , además de personas de muchos lugares distantes, hasta la actualidad, son centenares los devotos que acuden hasta el Santuario de diversas regiones del país, en el transcurso del año y especialmente en el mes de Octubre, en las que se celebran con mucho fervor religioso los cultos o fiestas mas importantes en honor a esta sagrada imagen, tanto como en carnaval, fechas que acuden las colonias de Guanandeños residentes en: Riobamba, Quito, Guayaquil y la Troncal.

El lugar fue visitado en 1.739 por la Condamine quien se refirió también a la cochinilla, otro viajero ilustre Alejandro de Humbolt estuvo aquí a inicios del siglo 19 y volvió a hacer mención de la cochinilla a que se dedicaban los indígenas desde hace tiempos mas remotos.

Guanando fue un paso obligado en el camino de Riobamba a Baños y al Oriente. En su territorio existió la hacienda de Cahuají, que perteneció a los Jesuitas hasta su expulsión en 1.767.

El pueblo Santiago de Guanando fue afectado muchas veces por las erupciones del Volcán Tungurahua.

El terremoto del 4 de Febrero de 1.797 causó estragos en el pueblo y su iglesia, como también en la hacienda de Cahuají, del Doctor Nicolás Donoso, por el desprendimiento del cerro “El Galán”; los muertos llegaron a la cantidad de 261, 189 blancos o mestizos y 72 indios.

Durante la República, pasó a integrar en 1.845 al Cantón Guano. Sus habitantes siguieron dedicados al cultivo del maíz en la zona baja, de papas en los terrenos altos. También se desarrolló la artesanía de tejidos de lana como: ponchos, cobijas, chalinas de mucha aceptación por su calidad en los mercados de Ambato y Riobamba. Se mantuvo el negocio de la “Cochinilla” que empezó a decaer, cuando se conocieron la anilinas que venían de Europa.

A comienzos del siglo XX, el pueblo volvió a ser víctima de fuertes erupciones del Volcán Tungurahua, entre 1.916 y 1.922. Pero, lo que pasó o lo que causó la ruina definitiva de Guanando fue la erosión de las tierras que lo rodean, lo que provocó una serie de aluviones, que desde 1.932 han destruido varias casas, la plaza pública y terrenos de cultivo.

Esto desencadenó la migración de los Guanandeños, hacia los ingenios azucareros de San Carlos y Valdez, al Oriente, Costa y diversas ciudades del país.

La disminución de la población es notable, en la actualidad, es una de las parroquias con poca población del Cantón y de la Provincia.

Aparte de ello, se debe señalar otros factores que fueron negativos para el desarrollo de la parroquia. Los Guanandeños lucharon para que la carretera de Riobamba a Baños se hiciera por la margen izquierda del río Chambo, pero la decisión oficial llevó la vía por Penipe, además, se han efectuado desmembramientos del territorio, cuando sus tres anejos se convirtieron en nuevas parroquias del Cantón, las cuales son:
La Providencia, en 1.942.
San José de Chazo en 1.986
Santa Fe de Galán en 1.986.

Al finalizar el siglo XX, el pueblo de Guanando, enclavado en una hondonada a orillas del río Chambo, frente al Volcán Tungurahua, con un precioso panorama de montañas y colinas, se acerca mucho a ese realismo mágico que caracteriza a nuestra América y a su Literatura.